Tremendas las dos marchas. Y tremenda las interpretaciones. Pero luego en la mayoría de casos en la calle se escuchan muy poco, al menos en Sevilla. El chovinismo y el flocloreo que casi siempre nos caracteriza nos impiden al parecer adoptar lo bueno que pueda venir de fuera. Cuesta mucho que entren.
Tremendas las dos marchas. Y tremenda las interpretaciones. Pero luego en la mayoría de casos en la calle se escuchan muy poco, al menos en Sevilla. El chovinismo y el flocloreo que casi siempre nos caracteriza nos impiden al parecer adoptar lo bueno que pueda venir de fuera. Cuesta mucho que entren.
ResponderEliminarA lo mejor este año una Hermandad nos sorprende y las oímos en Sevilla...crucemos los dedos, amigo.
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