Parte de esta recuperación se la debemos a los evangelio apócrifos muy especialmente a los evangelios gnóstico, como el Evangelio de Tomás, el Evangelio de Felipe, el Evangelio de María y Pistis Sophia.
Las investigaciones sociológicas y de hermenéutica feminista sobre los orígenes del cristianismo sitúan a mujeres como las primeras seguidoras de Jesús, que se reunían para comidas comunes, eventos de oración y encuentros de reflexión religiosa con el sueño de liberar a toda mujer en Israel, actividad que se extendió fuera del entorno judío y puso los pilares a un movimiento desde abajo. Mucho ha aportado, sobre este aspecto, la teóloga alemana Elisabeth Schussler Fiorenza.
Entre estas mujeres, María Magdalena. Ella es discípula de primera hora, pertenece al círculo más cercano de Jesús, hace el mismo camino hasta Jerusalem y comparte el proyecto de liberación; Ella siempre leal hasta cuando Jesús es condenado a muerte, mientras que los discípulos varones huyen por miedo a ser identificados, sigue junto a Jesús el camino hacia el Gólgota y junto a la Cruz. Y luego la paloma mensajera de la Resurrección.
Pero, será en las Cartas Paulinas y otros escritos del Nuevo Testamento cuando, María Magdalena sea sustituida por Pedro, debido a que la Iglesia estaba comenzando a ser sometida al dominio masculino.
Ya Hipólito de Roma le dió el título de Apóstol de Apóstoles. Veintiún siglos después, creo, se le vuelve hacer justicia a María Magdalena. Hay que vencer de una vez por todas la organización patriarcal de la mayoría de las Iglesias Cristianas y recuperar la figura de una mujer que estuvo "al pie del cañón" en la vida de Jesús.
Autor de la foto; @vivirsevilla, gracias por la cercanía siempre. Qué exorno floral!!!
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