Querida Triana-Bel, Precioso vídeo..., pero sobre todo atemporal y hermoso texto. Más allá de rapsodas de rosarios en mano y ripiadores de fácil y alevosa rima, afortunadamente contamos con un corpus textual , quizás exiguo, en muchos casos poco divulgados y otros incluso ignotos, casi inéditos, pero que encierran no solo una calidad excepcional más allá de cicunscribirlo al marco de la Semana Santa con el meloso y almibarado tono en el que solemos adjetivar y apreheder con poco criticismo lo que rodea a la Semana de Pasión, sino que su calidad trasciende lo estrictamente sevillano para atesorar grandeza como texto literario en si. Y quizás en ese conocimiento que llega a solo a unas minorías es donde reside, donde se salvaguarda, la grandeza de esta literatura, para nada menor, y que eleva en ocasiones nuestros espíritus a alcanzar los más bellos momentos de lectura. Gracias por querer compartirlo. Gracias por estar siempre ahí.
Todo lo que nos queda por descubrir amigo, todo los nudos estomacales que nos quedan por sentir, todas las emociones que nos esperan en muchos dinteles...qué divina es la generosidad! Qué suerte que estés con tu antorcha encendida!. A ti, Nicodemo.
Querida Triana-Bel,
ResponderEliminarPrecioso vídeo..., pero sobre todo atemporal y hermoso texto. Más allá de rapsodas de rosarios en mano y ripiadores de fácil y alevosa rima, afortunadamente contamos con un corpus textual , quizás exiguo, en muchos casos poco divulgados y otros incluso ignotos, casi inéditos, pero que encierran no solo una calidad excepcional más allá de cicunscribirlo al marco de la Semana Santa con el meloso y almibarado tono en el que solemos adjetivar y apreheder con poco criticismo lo que rodea a la Semana de Pasión, sino que su calidad trasciende lo estrictamente sevillano para atesorar grandeza como texto literario en si. Y quizás en ese conocimiento que llega a solo a unas minorías es donde reside, donde se salvaguarda, la grandeza de esta literatura, para nada menor, y que eleva en ocasiones nuestros espíritus a alcanzar los más bellos momentos de lectura.
Gracias por querer compartirlo. Gracias por estar siempre ahí.
Todo lo que nos queda por descubrir amigo, todo los nudos estomacales que nos quedan por sentir, todas las emociones que nos esperan en muchos dinteles...qué divina es la generosidad! Qué suerte que estés con tu antorcha encendida!. A ti, Nicodemo.
ResponderEliminar